esde pequeño, siempre he sido un gran aficionado a las cartas y a los juegos de mesa. Uno de ellos era el intelect, al que muy ocasionalmente jugaba con unos amigos. En la segunda mitad del 2016, una de estas amistades me comentó que existía un club de scrabble en Valencia y nos animó a Carmen y a mí a apuntarnos. La primera vez que fuimos, descubrimos un juego muy diferente al que creíamos conocer. Para empezar, se jugaba de dos en dos, como el ajedrez, con un reloj para medir el tiempo de cada contrincante. Descubrimos también que existían numerosas palabras de dos o tres letras (OX, AJ, CUY, etc.), cuyo significado era muchas veces desconocido para los propios jugadores, pero que eran válidas y podían dar enormes puntuaciones si se situaban sobre determinadas casillas. También valían las conjugaciones verbales y existían aplicaciones para verificar las respuestas válidas o para jugar en línea con otros jugadores.
Durante 2017 y 2018 acudíamos a las esporádicas reuniones que se convocaban en el club, y participábamos en campeonatos locales. En mi caso, descubrí el Scrabble Go, una aplicación en línea que podía jugar en el móvil y que me ayudaba a matar las largas horas que como cuidador familiar pasaba en casa de mis padres. De hecho, el scrabble ha ido unido estrechamente a esa labor como cuidador familiar hasta ahora.
En 2019 se incorporó nueva savia al club. Comenzaron a hacerse reuniones semanales dos días fijos a la semana (lunes y viernes tarde). Fue entonces cuando comencé a viajar fuera de la Comunidad Valenciana, combinando campeonatos de scrabble y turismo familiar. Así, acudí al Campeonato Nacional de España en Argamasilla de Alba (mayo de 2019) o al Campeonato Europeo de Ginebra (junio de 2019). Ciertos éxitos relativos en estos y otros torneos me hicieron merecedor del galardón a la mejor progresión como jugador español en la temporada 2018-2019.
En esa época todavía me parecía ridículo que hubiera quien perdiera su tiempo confeccionando y aprendiendo listas de palabras. Yo, como mucho, me sabía las palabras de dos y, con titubeos y errores, las de tres letras. Pero esa preparación no era nada ridícula si se iba a competir. En una partida que tuve el privilegio de jugar con Serge Emig, perdida por no conocer las palabras de cuatro letras, esta figura del Scrabble mundial me lo dijo muy claro: “aquí todos conocemos las palabras de cuatro”.
Lentamente empecé a hacer listas diversas que imprimía de vez en cuando y que están en el origen de este proyecto. Siempre me ha parecido absurdo no conocer el significado de lo que se pone y, de hecho, mi cerebro no es capaz de aprender un vocablo sin saber qué quiere decir. Por ello, el lector encontrará por aquí y por allá significados de algunos términos. En 2024 decidí dar un paso más y convertí este producto impreso en un libro, un manual sobre el scrabble. Para darle forma de manual, leí y aproveché en lo que pude la bibliografía sobre este juego en español y también conté con el apoyo y respaldo de algunos amigos, maestros y colegas del mundo del Scrabble. Animados por estos, en 2025, he dado otro paso creando esta web, concebida como un complemento del mismo.
Finalmente, he de advertir que este libro y esta web no son fruto de una persona brillante en este juego. Hasta ahora mis mejores marcas han sido ser el Campeón Sub1800 en el XXIV Campeonato de España (Sevilla, mayo de 2024) y, en términos absolutos, haber quedado séptimo en el Campeonato Europeo de Castellón (septiembre de 2023). Nunca seré una figura destacada en este juego. No tengo ni tendré la capacidad ni el conocimiento que he visto en otras personas, que sí poseen un notable talento para anagramar, contar fichas y ver jugadas. Nos decía el campeón mundial Blai Figueras Álvarez muy recientemente que él empezó su afición a hacer anagramas cuando era adolescente y que, sin ese bagaje, sin esos esquemas mentales adquiridos desde muy temprano, es difícil llegar muy lejos.
En todo caso, espero que este libro y esta web puedan ayudar a muchos jugadores a mejorar, conocer más y mejor la lengua castellana, y, sobre todo, pasar buenos ratos disfrutando de este bonito juego.
Valencia, febrero de 2025.
